El legado de desarrollo integral comunitario continúa en Guinea Ecuatorial
Cuando Mario e Irma Martinez comenzaron sus esfuerzos pioneros de la Iglesia del Nazareno en Guinea Ecuatorial, ellos abrieron un grupo de discipulado que ayudó a levantar al primer superintendente de distrito nativo en la historia del país.
Daniel Ncuna oyó hablar por primera vez de la Iglesia del Nazareno después de que su hermano lo invitara a escuchar a Mario predicar.
“El primer sermón que escuché fue sobre Simón de Cirene, el hombre que ayudó a llevar la cruz de Jesús”, dijo Ncuna. “[Mario] habló sobre cómo la investigación muestra que Simón era de origen africano. Fue un gran sermón que impactó a muchos de los que estábamos allí ese día. A partir de ese día, tomé una decisión a nivel personal de entregar mi vida a Jesús. Pero no tenía la intención de servir como pastor o líder en la iglesia".
Ncuna comenzó a asistir al grupo de discipulado dirigido por los pastores Martinez, al cual también asistían muchos jóvenes de la comunidad. A medida que los pastores Martínez invertían en la vida de estos jóvenes adultos, también los llevaban en sus viajes de lugar en lugar mientras difundían el evangelio por todo el país.
Cuando los pastores Martinez comenzaron a llegar a algunas de las aldeas más rurales, se dieron cuenta de que el español era menos común. Le pidieron a Ncuna que viajara con ellos para que les ayudara con la interpretación a su lengua materna fang. A través de estas experiencias, Ncuna comenzó a recibir una imagen más clara del llamado de Dios en su vida.
Ncuna conoció a su esposa, Mercedes, durante sus viajes con Mario e Irma. Los misioneros les dieron consejería matrimonial, y después de que Daniel y Mercedes se casaron, la pareja comenzó a pastorear una pequeña iglesia del pueblo.
Mario e Irma fueron el canal que Dios uso para que Daniel y Mercedes viajaran a Argentina para que ambos obtuvieran su título en el Seminario Teológico Nazareno del Cono Sur. Daniel se graduó con honores, incluso obtuvo una beca completa por obtener las calificaciones más altas de su clase. La pareja regresó a Guinea Ecuatorial, donde fueron ordenados en 2013. En 2017 Daniel se convirtió en el primer superintendente nativo del distrito.
Mario e Irma creen que la educación y el discipulado son elementos importantes en la obra misionera.
“La vida de un misionero es una paradoja en cierto modo”, dijo Mario. “Llegas a un país y quieres quedarte allí por mucho tiempo pero ese no es el objetivo. No se supone que te quedes, porque el modelo bíblico es reproducirte en los demás”.
Ese modelo de reproducción se está llevando a cabo a través de una escuela de 1,100 estudiantes desde el preescolar hasta la escuela secundaria y a través de un acuerdo con NTS-Cono Sur que ayuda a los ministros de Guinea Ecuatorial a obtener su título de bachillerato.
“Espero ver un país transformado, [un país] que haya sido transformado por el evangelio de Jesucristo”, dijo Ncuna. “Una verdadera transformación comienza en la vida de las personas. Es por eso que creo en proyectos como la educación, el discipulado y la enseñanza porque una iglesia que está en una comunidad como la nuestra y trabaja en estas áreas sociales será la esperanza y el futuro de nuestro país porque hay una nueva generación que tiene hambre de conocer la verdad”.
"Entendemos que el evangelio es integral", continuó Ncuna. “Tenemos que trabajar en todos los sectores; tenemos que evangelizar con todo lo que tenemos. No es un evangelio de palabras; tenemos que encarnar la santidad en nuestras comunidades. Si hacemos eso, el impacto nunca se detendrá, y creo que nuestra iglesia tiene el potencial para hacerlo".