Gregory Allen Garman, de 64 años, residente de Valencia, California, falleció el 25 de julio de 2025, después de una batalla contra la demencia frontotemporal. Era un superintendente de distrito jubilado que dirigió el Distrito Los Ángeles de 2015 a 2023.

Greg nació en Pasadena, California, el 18 de septiembre de 1960. Nació en la mesa de la cocina, lo que podría explicar su insaciable apetito por la vida. A los 3 años, se mudó a la Ciudad de México con sus padres, Larry y Addie Garman. Se unieron a él su hermano mayor, Rusty, y su hermana menor, Candy.

Después de un año de aprendizaje intensivo del idioma, los Garman fueron llamados a trasladarse como misioneros de la Iglesia del Nazareno a la selva amazónica de Perú. Allí, pasaron los siguientes 45 años en la misión más remota de la denominación, trabajando entre la tribu indígena awuaruna.

Accesible sólo en barco o hidroavión, Greg creció en el paraíso más hermoso que un niño podría desear. Mientras su padre trabajaba como médico especializado en medicina selvática y su madre como asistente médica, volcaron su pasión en fundar una escuela bíblica en lo profundo de la selva.

Mientras tanto, Greg cazaba caimanes, nadaba en ríos, pescaba pirañas, acechaba monos, capibaras, jaguares y cualquier cosa que se arrastrara, nadara o corriera, con cerbatanas; para abastecer de alimento a la familia y al pueblo. El collar que Greg siempre llevaba –el diente de un jaguar que cazó– era un testimonio de su crianza. Su hija, Spencer, lo posee desde el 25 de julio de 2025.

Greg asistió a internados en Pucallpa, Perú y Quito, Ecuador. Durante su estancia en Pucallpa, su hermano menor, Tim, llegó al mundo. Los hermanos y hermanas del internado, de Greg, siguen siendo algunos de sus amigos más cercanos. Muchos de ellos se reunieron para celebrar una reunión en Pucallpa el año pasado.

En 1979, Greg se mudó a San Diego, California, para asistir a Point Loma Nazarene University (PLNU) con una beca de fútbol. Al no tener mucho éxito en el deporte, debido principalmente a un fuerte choque cultural, compró un boleto de ida de retorno a la selva, con la intención de no volver jamás a Estados Unidos. Los dos años siguientes en Perú fueron cruciales: Greg trabajaba con sus padres en la Estación Misionera Nuevo Horizonte, y sentía un llamado al ministerio. En 1982, regresó a San Diego y a PLNU.

Durante sus años en Point Loma, era conocido como "el chico del Amazonas". Disfrutaba del fútbol, se entusiasmó con las actividades al aire libre, asistía a la capilla y estudiaba con seriedad. Allí hizo muchos amigos para toda la vida que se mantuvieron en contacto con él.

Durante su estancia en Point Loma, conoció a su futura esposa, Leslie, en un servicio religioso; y la invitó a cenar pizza a un dólar la porción en Ocean Beach. El resto, como dicen, es historia.

Greg y Leslie formaban un equipo increíble en el ministerio. Pastorearon a jóvenes en Los Osos, California, en la Iglesia del Nazareno El Morro (1985-1989), a un grupo numeroso de niños a quienes aún consideran "familia". Mientras servían en Los Osos, guiaron grupos al Amazonas, donde sus vidas se transformaron. ¡Algunos de esos "niños" acompañaron a Greg a la selva en los años siguientes!

a familia de Greg era su mayor alegría. Después de cuatro años en Los Osos, junto con su hija Aubree, se mudaron a Carpinteria, California. Greg pastoreó la Iglesia del Nazareno Carpinteria (1989-1993). Juntos, Greg y Leslie sirvieron con sus versátiles habilidades tanto en interiores como al aire libre, además de entretener a los visitantes de la iglesia con una cocina llena de vida.

Un domingo por la mañana, Leslie entró en trabajo de parto mientras tocaba el piano. Esa noche nació su segunda hija, Spencer. Ambas niñas siguieron a sus padres a todas partes, incluso a la selva peruana.

Tras cuatro años en Carpinteria, la familia se mudó a Santa Clarita, donde Greg pastoreó la Iglesia del Nazareno Newhall durante 22 años. Disfrutaba predicando y dirigiendo sermones profundos, saludando a todos los asistentes los domingos por la mañana y llevando equipos a su tierra natal, Perú.

Tras su impactante trayectoria en la Iglesia del Nazareno Newhall, Greg fue elegido superintendente distrital del Distrito Los Ángeles en 2015. Supervisó los aspectos espirituales y administrativos de numerosas iglesias, brindando orientación y apoyo a pastores y congregaciones. Ocupó ese puesto durante siete años, hasta que su salud lo obligó a jubilarse.

Greg era un pacificador, un bromista, un predicador, un chico de la selva y un atleta. Pero su alegría residía en ser hijo, hermano, esposo, padre y abuelo. Amaba profundamente a su familia por ambos lados: esposa, hijos y nietos, padres y hermanos, y su familia extendida.

A Greg le sobreviven su esposa, Leslie; sus hijas, Aubree y Spencer; su yerno, Logan; sus nietas, Aura y Theia; su padre, Larry; su hermana, Candy; su hermano, Tim; y numerosos sobrinos y sobrinas. También le sobrevive la familia de Leslie, que lo consideraba su "hermano".

Le precedieron en la muerte su madre, Addie; los padres de Leslie, Dearl y Bobbie; su hermano, Rusty; su cuñada, Dana; y sus sobrinos, Grant y Camila.

Se celebrará un servicio conmemorativo el 9 de agosto de 2025 en la Iglesia del Nazareno Newhall, que se transmitirá en directo por su página de YouTube.