El primer Congreso Nacional de Teología Pastoral de la Iglesia del Nazareno en Cuba se celebró en las instalaciones del Seminario Teológico Nazareno Cubano (SETENAC) en Punta Brava, La Habana, del 3 al 5 de julio de 2025. El congreso se desarrolló bajo el lema “En Espíritu y en Verdad”.

Este histórica reunión brindó un espacio único para el aprendizaje, la reflexión y la renovación espiritual, centrado en la obra del Espíritu Santo en la Iglesia del Nazareno en Cuba. Las sesiones plenarias principales se centraron en tres áreas clave: El Espíritu y la Iglesia (pasado, presente y futuro de la Iglesia del Nazareno en Cuba); El Espíritu y el Llamado; y El Espíritu y el Ministerio. La participación de líderes académicos y un público comprometido enriqueció las cinco presentaciones magistrales.

El evento fue planificado y organizado por el Seminario Teológico Nazareno Cubano, con el apoyo de la oficina regional de Mesoamérica, la oficina de área de Mesoamérica Central, la oficina regional de Educación Teológica y los cuatro distritos nazarenos en Cuba.

El congreso se inauguró con un mensaje de Carlos Sáenz, director regional para Mesoamérica, y unas palabras especiales a los pastores de Christian Sarmiento, superintendente general en jurisdicción. La ordenación de 15 pastores fue un momento profundamente significativo, un testimonio de la vitalidad del ministerio en el país.

El evento concluyó con la ceremonia de graduación más grande en la historia del Seminario Teológico Nazareno Cubano; un total de 192 estudiantes se graduaron de diversos programas académicos, y se entregaron 51 certificados a quienes estudiaron cursos de corta duración. Este hito refleja la sólida colaboración entre el seminario y las iglesias locales.

"Este evento marca un hito en la historia de la Iglesia del Nazareno en Cuba", declaró Jorge Baños, coordinador regional de educación. Por primera vez, un congreso de esta magnitud se celebró con el firme apoyo de superintendentes de distrito, pastores, líderes y laicos. Los mensajes principales, las reflexiones de los líderes académicos y la participación de los asistentes estuvieron en sintonía con lo que el Señor, a través de su Espíritu Santo, quería decir a la iglesia. Oramos para que en los próximos años se hable de un antes y un después de este Congreso Nacional de Teología Pastoral.

--Iglesia del Nazareno Región Mesoamérica.