Las siguientes dos historias son historias de transformación de dos personas, gracias a las proyecciones de la Película JESÚS en Zambia y Sierra Leona.

Testimonio de Lister Mbewe

A los veintiséis años, Lister Mbewe era una bebedora empedernida antes de llegar a conocer a Jesús como su Señor y Salvador. Ella detalla su jornada para convertirse en una cristiana nacida de nuevo.

Mbewe tenía un pequeño negocio de venta de tomates y carbón en el mercado, que estaba prosperando. Sin embargo, con el tiempo, su consumo excesivo de alcohol llevó a la ruina su negocio e hizo su vida insoportable.

Después de ser invitada por una de sus hijas a una proyección de la Película JESÚS, Mbewe cambió de opinión. Presenciar la representación del sufrimiento de Jesús la conmovió profundamente, llevándola a confesar sus pecados y aceptar a Jesús en su vida.

Mbewe, que nunca antes había asistido a los cultos de la iglesia, ahora participa regularmente y está siendo discipulada a través de clases de estudio bíblico. Su transformación ha traído alegría a su familia, demostrando el impacto de la obra de Dios en su vida.

Testimonio de Abdul

Abdul era un curandero tradicional en su aldea, en Sierra Leona, que usaba hierbas y hojas para ofrecer curación a la gente. Pasaba por allí y vio a la multitud reunida viendo la Película JESÚS en su idioma. El mensaje era muy claro, y lo cautivó mientras permanecía de pie para ver toda la película.

Abdul estaba profundamente conmovido por la forma en que Jesús podía realizar milagros y curaciones, así como por la compasión que Él tenía por todos. Dado que era un curandero tradicional, este aspecto del ministerio de Jesús era poderoso para él.

Abdul pensaba que era poderoso en su propia fuerza y conocimiento, y no trataba a las personas que venían a verlo con la bondad que lo hacía Jesús. Sabía que estaba equivocado en términos de curación y relación con sus clientes. A medida que continuaba observando, también se dio cuenta de que, espiritualmente, estaba perdido y necesitaba a Jesús

"En todos mis años de práctica de la medicina tradicional, nunca me había sentido tan preocupado por mi condición espiritual", dijo Abdul. "Al final de la película, salí y entregué mi vida a Jesús. Por favor, oren conmigo para que siga caminando con Él. Confío en que su gracia me acompañará en mi nueva jornada".

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