El Hospital Nazareno en Kudjip, Papua Nueva Guinea, está luchando contra su segunda ola de casos de COVID-19.

En solo un mes, 140 pacientes han sido diagnosticados, y la sala de aislamiento respiratorio ha admitido hasta 22 pacientes a la vez. El hospital planea tener salas de aislamiento adicionales para admitir hasta 40 pacientes que necesitan oxígeno mientras luchan para recuperarse del virus.

El hospital tuvo su primer caso de COVID-19 en marzo de 2021 y el brote duró unos meses. A finales de junio, los pacientes con COVID-19 ingresados en el hospital disminuyeron. Durante la primera ola, hubo más de 120 pacientes diagnosticados con COVID-19, y 70 de ellos ingresaron en la sala de aislamiento respiratorio. El hospital añadió 24 camas más a las seis que tenían originalmente en un lapso de unas pocas semanas a medida que aumentaba el número de casos.

"Agradecemos a Dios que antes de que llegara la segunda ola, NGH pudo comenzar a vacunar a más de la mitad de su personal y a los pacientes de alto riesgo", dijo la Dra. Erin Meier. “Esto les dio cierta protección mientras luchan para ganar la batalla contra el COVID-19. Algunos miembros del personal que estaban infectados solo tenían enfermedades leves y nadie necesitaba hospitalización".

Durante este tiempo, el personal descubrió sus limitaciones en el tratamiento de los casos de COVID-19. Podían proporcionar oxígeno, pero no tenían ventiladores ni personal capacitado para hacerlos funcionar. Ellos cuentan con algunos medicamentos, pero no tienen las opciones avanzadas de tratamiento con las que cuentan en otras partes del mundo.

El personal se alegró de tener un respiro de los casos de COVID-19 de junio a agosto. Sin embargo, sabían que volvería y duplicaría su impacto debido a la variante Delta más contagiosa que se está extendiendo rápidamente por todo el mundo.

El hospital ha estado luchando por mantener todos sus servicios debido a la falta de mano de obra y ha reducido sus servicios solo a emergencias. Los líderes de los hospitales tienen la esperanza de que más de su personal se recupere y se reincorpore a la fuerza laboral.

--Iglesia del Nazareno Región Asia-Pacífico