Cuando Gloris Granado comenzó a realizar un estudio bíblico semanal para niños en su casa, en Punta de Mata, Venezuela, no tenía idea de que años después se convertiría en una Iglesia del Nazareno organizada.

La Iglesia del Nazareno Luz de Vida fue recientemente organizada como una iglesia con más de 20 miembros. La hermana Gloris es pionera, un pilar en la fundación de la Iglesia del Nazareno Luz de Vida.

"Después de recibir al Señor en 2017..., Dios nos salvó a mi hija y a mí de un accidente de autobús que tuvimos", dijo Gloris. Dios nos libró de la muerte y restauró nuestra salud.

Ella asistía a la Iglesia del Nazareno Renacer, antes del accidente, y comenzó a realizar pequeños grupos para enseñar a los niños locales sobre Cristo en sus hogares. Cuando llegaron los confinamientos en 2020 durante la pandemia del COVID-19, y la iglesia ya no podía reunirse, Gloris se volvió creativa.

Comenzó a invitar a personas de la comunidad a reunirse en su casa para los servicios de la iglesia como lo había estado haciendo con los niños. Empezó con cinco personas; y llegó a tener entre 20 y 30 personas en cinco meses.

La iglesia Renacer reconoció lo que estaba sucediendo; y plantó Luz de Vida en la casa de la hermana Gloris. En dos años, la congregación se ha convertido en una Iglesia del Nazareno organizada.

"Dios nos ha bendecido mucho para que podamos celebrar este gran paso de ser una iglesia consolidada", dijo Gloris. "Una familia de la iglesia incluso ofreció una casa (para reunirse), que es donde nos congregamos hoy. Todavía estoy asombrada de cómo Dios transformó un grupo de unos pocos niños en una nueva iglesia. Gloria a Dios por sus obras maravillosas".

Alrededor de 50 nazarenos de ambas congregaciones se reunieron recientemente para celebrar la organización de la iglesia en un servicio conjunto de adoración y enseñanza, experimentando la fidelidad y el sustento de Dios hacia sus hijos.

"Dios me llamó a este ministerio en noviembre de 2020, durante una pandemia", dijo José Henríquez, pastor de Luz de Vida. "Dios nos ha sostenido en estos dos años, e incluso si vienen tormentas, continuaremos viendo la mano de Dios".

"Puedo testificar que cuando Dios te llama, también te capacita y te provee todo lo necesario para que hagas su obra. Ahora, como iglesia organizada, seguimos orando y trabajando para extender el reino de Dios en este lugar y para que Él sea glorificado en todo lo que hagamos”.

--Iglesia del Nazareno, Región América del Sur.