La Iglesia del Nazareno de Morazán, Yoro, Honduras, visitó el 3 de septiembre la comunidad de Calichal, donde se encuentra la etnia indígena Tolupán. El equipo llevó el mensaje de la Palabra de Dios, creó conexiones y dirigió un tiempo dedicado a los niños. Aproximadamente 40 familias escucharon el mensaje, y aún más familias recibieron ropa, zapatos, utensilios de cocina y abrigos.

Hace más de un mes, el pastor titular de la iglesia, Jahleel Amador, animó a la iglesia a visitar la comunidad de Calichal después de que un miembro de la iglesia compartiera su deseo de llevar el mensaje de la Palabra de Dios a su familia y amigos. El pastor Jahleel dijo que la iglesia aceptó con alegría esta iniciativa y que la iglesia se preparó reuniendo los paquetes con ropa, zapatos y más, para llevarlos a la comunidad.

Calichal se encuentra a unos 42 kilómetros de la iglesia, en la parte alta de las montañas.

Aproximadamente 28 personas de distintas edades realizaron el viaje en tres vehículos. A pesar de un accidente con uno de los vehículos debido al mal estado de la carretera, todos consiguieron llegar a su destino.

Al llegar a la comunidad, pudieron ver curiosidad en los rostros de los adultos y alegría en los niños, dijo el pastor Martínez, secretario del comité de evangelismo del Distrito Noroccidental de Honduras.

Se formaron pequeños grupos para invitar, visitar y evangelizar a los residentes. Se celebró un servicio al aire libre en el centro de la comunidad, y la gente se fue acercando poco a poco para escuchar un mensaje presentado por el evangelista Julio Rivera.

Tras el mensaje, los miembros de la iglesia distribuyeron los regalos que se habían traído para las personas.

"Un principio de nuestra iglesia es atender tanto el aspecto espiritual como el físico de los necesitados", dijo Martínez.

Los niños se divirtieron con las piñatas y recibieron lo que la iglesia les dio con alegría y gratitud.

Martínez dijo que uno de los líderes de la comunidad expresó su agradecimiento por el hecho de que esta iglesia fuera diferente de las demás. Mencionó que, además del mensaje y el interés por los adultos, vio que también estaban preparados para atender a los niños. Esto hizo que el líder comunitario se pusiera a disposición para ayudar en lo que fuera necesario, y también abrió las puertas para establecer una conexión con la comunidad de Tolupanes.

"Damos toda la gloria y el honor a Dios por permitir que la iglesia siga llegando a lugares y personas que necesitan oír el mensaje de salvación y santidad. El agradecimiento también es para todos los que contribuyeron con ropa, dinero, transporte y participaron yendo y orando", dijo Martínez. "¡Ayúdanos en oración para que la Iglesia del Nazareno se levante entre el pueblo Tolupan!".