En el norte de Inglaterra, en la propiedad de la iglesia nazarena de Cramlington, hay un pequeño cobertizo gris que rebosa sonidos y olores de té y comunidad. Los vecinos se acercan a disfrutar de una taza caliente en un día frío. Los estudiantes se detienen a comer galletas y beber jugo mientras vuelven a casa de la escuela, disfrutando de la acogedora atmósfera de The Jubilee Shed.

"Siempre hemos buscado formas de entrar en nuestra comunidad", afirma uno de los pastores de Cramlington, Rob Fitzjohn, al recordar los orígenes de The Jubilee Shed.

En 2018, la congregación de la iglesia oró sobre su edificio y su propiedad, preguntando a Dios qué hacer a continuación. El Señor trajo la idea de un pequeño cobertizo de café a los corazones y mentes de múltiples personas.

Pero primero, Dios les pidió que cultivaran un huerto.

"Nos proporcionó todo lo que necesitábamos", dijo Fitzjohn.

Empezó con un cerco alrededor de la propiedad para mantener a salvo a los más pequeños. A continuación, alguien donó fondos para sillas y bancos de pícnic. Por último, la congregación añadió biohuertos elevados para compartir los productos. El terreno era acogedor, y se habían plantado las semillas para crear un hogar para lo que estaba por venir.

En noviembre de 2022, un donante proporcionó el material para un pequeño cobertizo. Otra persona donó máquinas de café y todo lo necesario para poner en marcha la cafetería del barrio. Otros se ofrecieron como voluntarios para atender la cafetería, preparando café y té para todos los que quisieran pasar por allí. Fitzjohn dice que la iglesia ha "creado un espacio para que la comunidad esté y se relaje".
The Jubilee Shed está abierto siempre que haya voluntarios disponibles.

"Servimos tés, cafés, galletas, amistad y un oído atento", explica Fitzjohn. "Y, si es necesario, un abrazo".

El proyecto también ha brindado la oportunidad de asociarse con otros programas de la zona. The Jubilee Shed y los huertos ayudaron este año a Cramlington a ganar el premio a la mejor comunidad global en un concurso regional, lo que ha llevado a las organizaciones locales a pedir ayuda a la iglesia para hablar en la comunidad de Cramlington.

"El cobertizo nos ayuda a comprometernos con nuestra comunidad", afirma Fitzjohn. "Es un espacio para que nos hagan preguntas. Proporciona un espacio cálido para que los familiares vean a sus hijos jugar partidos de fútbol.

Han creado un grupo de manualidades para niños y sirven café y té durante el trayecto escolar (línea de recogida y devolución).

"Algunos se toman un café o un té, y se sientan en los jardines o en las zonas de pícnic para pasar un rato a solas", explica Fitzjohn.

Dios ha seguido proveyendo a esta pequeña cafetería con una gran visión. Los vecinos que frecuentan The Jubilee Shed han donado materiales como calefacción exterior y toldos para mantener el espacio cálido y seco durante las inclemencias del tiempo y el invierno.

"Sabemos que Dios tiene un plan para todo este ministerio", dijo Fitzjohn. "Hemos sido testigos de cómo ha suplido nuestras necesidades para crear los huertos y el cobertizo. Hemos visto cómo ha entablado amistades y conversaciones dentro y con nuestra comunidad.

"Oramos para que siempre escuchemos su guía y dirección mientras estos ministerios son utilizados para su gloria y Reino".