Las Iglesias del Nazareno en todo el estado de Texas se sumaron al esfuerzo de ayuda en sus comunidades cuando una tormenta invernal paralizó el estado con bajas temperaturas récord y nevadas del 15 al 20 de febrero.

Después de días de un frío gélido, la red eléctrica del estado sufrió fallas y casi 5 millones de personas se quedaron sin electricidad durante varios días. El número de muertos llegó a casi 50, y el golpe financiero fue devastador con miles de millones en reclamaciones de seguros y facturas de servicios públicos exorbitantes.

Quince iglesias en todo el distrito del sur de Texas sufrieron daños, según el superintendente de distrito Jeffery Johnson. A pesar del daño en sus iglesias e incluso en sus propios hogares, los miembros de la iglesia se pusieron en acción para ayudar a otros miembros y a la comunidad circundante.

En Lake Houston Church of the Nazarene, el pastor Brian Troxell y su congregación sufrieron un duro golpe. A una familia de la iglesia se le rompió una tubería dejando su casa en un estado de pérdida total. Es la tercera casa que esa familia ve como una pérdida total, luego de perder dos casas a causa de los huracanes.

La iglesia se asoció con el Banco de Alimentos de Houston para realizar distribuciones de alimentos a las personas que perdieron su suministro de alimentos debido a un corte de energía. Troxell dijo que repartieron comida a 245 familias, un total de 953 personas. Mientras la gente hacía fila para conseguir comida, Troxell y los voluntarios de la iglesia oraron con los interesados.

En la congregación Lufkin First Church of the Nazarene, un miembro de la iglesia con conexiones con Chick-fil-A pudo coordinar almuerzos gratuitos para plomeros, que tenían una gran demanda debido a la congelación de las tuberías. La iglesia originalmente planeaba repartir 75 comidas, pero un anuncio en Facebook de los almuerzos gratuitos hizo correr la voz mucho más allá de lo que esperaban. El pastor interino Michael Rawls dijo que estuvieron repartiendo almuerzos preparados durante horas.

"Estaban muy agradecidos", dijo Rawls. “La mayoría simplemente vino, lo agarró y regresó al trabajo, pero varios de ellos se detuvieron y conversaron con nosotros en varias mesas que habíamos instalado. Se sentían muy contentos y agradecidos por la comida. No siempre se piensa en los plomeros cuando se habla del aprecio que se le tiene a los servidores públicos.

Ann Hohner es pastora de Cove Church of the Nazarene. Dijo que muchos miembros de la congregación abrieron sus hogares a quienes no tenían energía, incluido un miembro de la iglesia con un bebé recién nacido.

Hohner ayudó a proporcionar agua potable derritiendo la nieve en cubetas de 5 galones.

La congregación Houston First Church of the Nazarene organizó una “brigada de tuberías” compuesta por plomeros, trabajadores de la construcción y personas de la congregación que simplemente querían ayudar. Rápidamente identificaron a los miembros de la congregación que necesitaban ayuda y pronto se encontraron ayudando a otros vecinos.

El ministerio de compasión de San Antonio First Church, West Avenue Compassion, recogió abrigos, calcetines, sombreros y ropa interior de su ministerio de ropa y entregó los artículos a otros ministerios para personas sin hogar. También distribuyeron fórmula para bebés, pañales, pañales para adultos y dieron agua a muchas personas que no tenían agua o que se vieron bajo la necesidad de hervir el agua.

Johnson está orgulloso de las respuestas de todas las iglesias del distrito.

“Es solo una señal de cómo el Espíritu Santo está activo en esas congregaciones y entre los líderes”, dijo Johnson. “Cuando suceden cosas como esta, las personas dan un paso al frente, se unen y se dan cuenta del poder que hay en la comunidad de Cristo, y preguntan: '¿Cómo podemos ayudar?'”.